China realizó con éxito una prueba de vuelo de escape a altitud cero de su nueva nave espacial tripulada Mengzhou el martes en el Centro de Lanzamiento de Satélites de Jiuquan, en el noroeste de China, la primera prueba de este tipo en 27 años.

Esta prueba representa un gran avance en el programa nacional de exploración lunar tripulada, según informó la Agencia Espacial Tripulada de China en un comunicado de prensa el martes.

A las 12:30 p.m., se emitió la orden de ignición y el motor de escape de la nave espacial Mengzhou se encendió con éxito. La nave y su torre de escape despegaron propulsadas por motores de combustible sólido.

Aproximadamente 20 segundos después, la nave alcanzó la altitud predeterminada y la cápsula de retorno se separó de la torre de escape. El paracaídas se desplegó sin problemas y, a las 12:32 p.m., la cápsula aterrizó de forma segura en la zona de pruebas designada, amortiguada por un sistema de bolsas de aire, según informó la agencia.

La última prueba similar realizada por China se realizó en 1998 con la nave espacial tripulada Shenzhou. La prueba simuló un vuelo de escape a altitud cero de la nave espacial Shenzhou en caso de un fallo en la plataforma de lanzamiento del cohete portador.

La nave espacial Mengzhou pertenece a una nueva generación de vehículos espaciales tripulados, desarrollados independientemente para futuras misiones espaciales. A diferencia del sistema Shenzhou, en el que el cohete era responsable del escape y la nave espacial del rescate, el Mengzhou gestiona ambas tareas como un sistema totalmente integrado, según la agencia.

El sistema de escape de la nave espacial Mengzhou adopta un enfoque combinado de «escape asistido por torre de escape dentro de la atmósfera y escape completo de la nave espacial más allá de la atmósfera».

La torre de escape gestiona las operaciones de escape desde la fase previa al lanzamiento hasta su lanzamiento durante el ascenso. Tras el desprendimiento de la torre y hasta que la nave espacial se separa del cohete en órbita baja terrestre, el escape depende del sistema de propulsión del módulo de servicio. Tanto el proceso de escape como las operaciones de rescate subsiguientes están controlados centralmente por la cápsula de retorno, lo que logra un control unificado y un alto grado de integración de recursos en toda la nave espacial.

La prueba del martes evaluó el rendimiento de los subsistemas de escape y rescate, verificó la secuencia de escape y los mecanismos de separación, y recopiló datos de vuelo real sobre las trayectorias de escape mediante sistemas de control de bucle cerrado.

Las capacidades de escape y rescate son medidas de seguridad cruciales en los vuelos espaciales tripulados, ya que permiten alejar a los astronautas del peligro y regresar a la Tierra en caso de emergencia durante el lanzamiento.

Mengzhou está diseñado para transportar hasta siete astronautas y cumple con los estándares internacionales más avanzados, según la agencia.

En el futuro, la nave espacial apoyará las operaciones relacionadas con la estación espacial china y las misiones tripuladas de exploración lunar. El éxito de la prueba sienta una «importante base técnica» para las próximas etapas de la exploración lunar, según la agencia.

El desarrollo de otros componentes clave para la misión lunar —incluido el cohete portador Long March 10 y un módulo de aterrizaje lunar— también está avanzando de forma constante, y se realizarán pruebas adicionales según lo previsto.