La Universidad Donghua de Shanghái ha presentado lo que se cree que es el primer equipo del mundo capaz de convertir suelo lunar en materiales de fibra de alto rendimiento en un entorno de vacío. Un desarrollo que, según los investigadores, podría impulsar significativamente la exploración lunar.
Estas fibras podrían utilizarse para impulsar la construcción de instalaciones en la Luna.
El avance tecnológico se reveló la semana pasada en la 11ª Feria Internacional de Tecnología de China (Shanghái).
Diseñado para operar de forma autónoma en la Luna en condiciones de vacío, baja gravedad y sin tripulación, el equipo utiliza suelo lunar como única materia prima. Sin necesidad de aditivos, calienta el polvo de suelo lunar a temperaturas de entre 1.400 y 1.500 °C, lo funde hasta obtener un líquido similar al jarabe y luego extrae fibras ultrafinas, mucho más delgadas que un cabello humano, mediante tracción al vacío y tecnología de hilado de alta velocidad.
Wang Qingwei, profesor de la Universidad de Donghua y miembro del Laboratorio Estatal Clave de Materiales de Fibra Avanzados, afirmó que el equipo comenzó a investigar el suelo lunar en 2021 y aceleró sus esfuerzos tras recibir 500 miligramos de muestras de suelo recolectadas por la misión Chang’e 5 en septiembre del año pasado.
Debido a la cantidad limitada y la composición única del suelo lunar, que difiere considerablemente del suelo terrestre, el equipo utilizó suelo terrestre para crear materiales lunares simulados para la experimentación.
Wang afirmó que el logro de Donghua destaca a nivel internacional, señalando que ningún otro sistema existente ha sido capaz de producir de forma autónoma tales fibras en un entorno de vacío completo.
Se espera que esta tecnología desempeñe un papel clave en futuras misiones lunares, especialmente en la construcción de una base lunar liderada por China en la década de 2030. Construir una base en la Luna requiere grandes cantidades de materiales de construcción, cuyo transporte desde la Tierra sería costoso y logísticamente complejo.
«Este equipo nos permitirá utilizar materias primas extraídas directamente de la Luna para construir edificios», declaró Wang. Las fibras extraídas del suelo lunar pueden utilizarse para reforzar dichas estructuras, haciéndolas más resistentes al colapso durante los frecuentes terremotos lunares.
Añadió que, una vez establecida la base, el equipo de producción de fibra podría funcionar en conjunto con dispositivos más pequeños, como impresoras 3D, telares y máquinas textiles, para procesar las fibras y convertirlas en telas, materiales compuestos y artículos para el hogar, como telas y vasijas.