Se espera que los fabricantes chinos de automóviles asciendan en la clasificación mundial durante los próximos cinco años, a medida que la tecnología y la escala desbancan a los líderes.

Según la consultora global McKinsey, es probable que hasta cinco ensambladores de vehículos chinos, aprovechando sus ventajas tecnológicas y de producción en la fabricación de vehículos eléctricos, formen parte de la lista de los 10 principales fabricantes de automóviles del mundo para 2030, alterando la jerarquía de la industria automotriz mundial.

“La industria experimentará cambios importantes para 2030”, declaró Guan Mingyu, socio principal de McKinsey, a la prensa en una rueda de prensa el jueves. “De hecho, ya hemos visto indicios de que se están gestando cambios tremendos”.

BYD, líder chino en vehículos eléctricos (VE), y Geely Holding Group, propietario de Volvo Cars, se situaron entre los 10 mayores grupos automotrices del mundo en términos de ventas el año pasado.

Guan no especificó qué fabricantes de automóviles chinos se convertirían en los tres recién llegados al top 10 mundial.

Los fabricantes estatales de vehículos SAIC, FAW y Changan se situaron por detrás de BYD y Geely en cuanto a entregas el año pasado.

Los fabricantes emergentes de automóviles eléctricos inteligentes, como Xiaomi, Xpeng y Leapmotor, han informado de un aumento en las ventas durante el último año, ya que sus nuevos modelos atrajeron a miles de clientes de China continental de los vehículos Model 3 y Model Y de Tesla fabricados en Shanghai, mostrando un fuerte potencial para desafiar a los fabricantes de automóviles convencionales en el mercado automotriz más grande del mundo, dijeron los analistas.