TP-Link, el principal fabricante de enrutadores Wi-Fi de China, ha despedido a la mayoría de los empleados en una unidad de desarrollo de chips en Shanghái en medio de reveses, según personas familiarizadas con el asunto e informes de los medios locales.
Lianzhou International, conocida mundialmente como TP-Link Systems y la rama extranjera del fabricante de enrutadores, despidió a la mayoría de sus trabajadores en su unidad de chips con sede en Shanghai la semana pasada, según dos personas con conocimiento de la situación, que declinaron ser identificadas porque no están autorizadas a hablar con los medios de comunicación.
Los despidos, informados por primera vez por los medios chinos el sábado, afectaron principalmente a los empleados que trabajan en el módulo frontal de los chipsets Wi-Fi, abarcando funciones como algoritmos y verificación, según los informes.
Se desconoce el número total de empleados afectados. TP-Link no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios el lunes.
Una fuente dijo que los recortes se produjeron tras dificultades en el desarrollo de chips, ya que un producto no pasó las pruebas finales.

La medida supone una reducción del negocio exterior de TP-Link, que se produce meses después de que el gobierno estadounidense hubiera lanzado una investigación de seguridad nacional sobre la empresa en diciembre.