Un excelente ejemplo de la cooperación franco-china en inteligencia artificial (IA), AI-Stroke es una startup francesa de tecnología sanitaria de rápido crecimiento que aborda uno de los desafíos médicos más urgentes del mundo: la detección del ictus. Fundada en 2023, la empresa desarrolla herramientas basadas en IA que ayudan a diagnosticar ictus en etapas tempranas críticas, y considera a China un socio clave en su misión global.
La estrategia de AI-Stroke se centra en una colaboración cada vez más estrecha con instituciones médicas, investigadores e inversores del sector salud chinos. China registra el mayor número de casos de ictus a nivel mundial, lo que la convierte en un socio esencial para la innovación, las pruebas y la implementación.
AI-Stroke se especializa en el uso de IA para detectar accidentes cerebrovasculares en sus etapas iniciales, minutos cruciales incluso antes de que los pacientes lleguen al hospital. La tecnología se basa en el protocolo internacionalmente reconocido FAST (Rostro, Brazo, Habla, Tiempo), que AI-Stroke ha digitalizado mediante visión artificial y análisis de voz. El software puede reconocer parálisis facial, disfunción motora del brazo y dificultad para hablar mediante una sencilla aplicación móvil o cámara, y realizar un diagnóstico preliminar en menos de dos minutos.
Simon Li, director comercial de la compañía, cree que China no es solo un mercado estratégico, sino un socio vital. «El ictus es actualmente el principal problema de salud para los ciudadanos chinos», afirmó Li. «China registra el mayor número de casos de ictus del mundo, especialmente con el envejecimiento de la población. Para nosotros, es un mercado prioritario tanto por su volumen como por su urgencia».
China registra 3 millones de nuevos casos de ictus cada año y cuenta con más de 17 millones de sobrevivientes, según datos presentados por AI-Stroke en la conferencia VivaTech en París. El ictus es la principal causa de muerte y discapacidad en el país, y la carga sobre el sistema sanitario es enorme. Estas cifras convierten a China en el mercado global más importante para cualquier solución médica relacionada con el ictus.
Nacido en China y educado en Francia y Estados Unidos, Li se unió a la startup para liderar su desarrollo comercial global. Su experiencia le permite conectar las brechas culturales, regulatorias y comerciales entre Oriente y Occidente. «La empresa fue fundada por un fundador francés, emprendedor e ingeniero en serie», explicó. «Una vez que la tecnología estuvo lista para comercializarse, se dieron cuenta de que necesitaban a alguien con conocimiento del mercado y el sistema sanitario chinos; ahí fue donde entré yo».
Las ambiciones de AI-Stroke en China son tanto comerciales como colaborativas, explicó Li. Desde el punto de vista comercial, ven un enorme potencial en la implementación de su aplicación en el sistema de ambulancias chino, donde estudios internacionales sugieren que hasta un tercio de los casos de ictus pasan desapercibidos durante el transporte de emergencia. La tecnología también podría ayudar a los supervivientes de ictus, que tienen un 13% de probabilidad de recurrencia durante el primer año, al permitir la monitorización domiciliaria y la detección temprana.
La startup colabora activamente con instituciones sanitarias chinas, incluyendo hospitales de primer nivel como el Hospital Tiantan de Beijing y la Universidad de Fudan de Shanghái, para crear una base de datos localizada y adaptar la IA a la demografía china. «Hasta ahora, nuestra IA se entrena principalmente con datos europeos», señaló Li. «Ahora estamos trabajando para crear conjuntos de datos de pacientes chinos para que la solución funcione igual de bien para los usuarios locales».
Li enfatizó que esta cooperación no se trata solo de datos, sino también de experiencia. «Queremos que los mejores neurólogos chinos nos guíen», dijo. «También esperamos trabajar con ingenieros chinos de inteligencia artificial y captar capital de inversores locales. Es una colaboración que completa el ciclo».
También señaló que el entorno político favorable de China refuerza aún más los argumentos a favor de la expansión. En el marco de la Iniciativa China Saludable 2030, la prevención del ictus y un diagnóstico más rápido son prioridades nacionales definidas. «El gobierno está brindando un gran apoyo para reducir los diagnósticos erróneos, acelerar el triaje y facilitar el acceso a la atención en zonas rurales y de bajos recursos», afirmó Li.
En un momento en que la competencia global en IA se intensifica, AI-Stroke considera esencial la cooperación internacional. «La IA es un negocio de datos», afirmó Li. «No ayuda a nadie que cada país trabaje solo. Si solo se entrena con un grupo demográfico, la solución no se generalizará bien. Queremos una IA que funcione para todos, en todos los idiomas, etnias y sistemas».