Aunque las cadenas de suministro y las relaciones comerciales se han visto tensas, el avión de fuselaje ancho en desarrollo de China incorporará componentes de empresas occidentales.

El principal fabricante de aeronaves civiles de China ha cerrado acuerdos para comprar piezas de fabricación occidental para su primer avión de fuselaje ancho, que se espera se asemeje a las series Airbus A350 y Boeing 787, a pesar de las continuas turbulencias en las cadenas de suministro y el comercio.

La Corporación de Aeronaves Comerciales de China (Comac) llegó a un acuerdo para colaborar con la firma aeroespacial francesa Safran en el desarrollo de los controles de freno, el sistema de detección de hielo, los indicadores de presión de neumáticos y el sistema de oxígeno a bordo del avión de fuselaje ancho C929, según informaron medios de comunicación chinos el lunes.

Comac anunció el martes en su sitio web la firma de un memorando de entendimiento con Safran durante el Salón Aeronáutico de París de esta semana. Una foto del evento muestra la ceremonia de firma de los sistemas de control de freno y presión de neumáticos.

El fabricante de aviones con sede en Shanghái llegó a un acuerdo por separado para adquirir sensores para puertas de cabina de aeronaves de la empresa estadounidense Crane Aerospace and Electronics, según informaron los medios.

Comac cerró estos acuerdos a pesar de la ralentización de las cadenas de suministro de la aviación mundial y la incertidumbre generada por los controles a las exportaciones estadounidenses.

La compañía aspira a competir con Airbus y Boeing por un puesto como actor principal en el mercado mundial de aeronaves comerciales.